La interiorista Susanna Cots ha tirado literalmente abajo esta casa en el barrio de Sarrià en Barcelona para, por un lado, aprovechar la luz que podía ofrecer una terraza trasera que antes era prácticamente ciega y, por otro, conseguir una distribución que se adaptara más a una familia con cuatro hijos. Esta es la historia de este singular ático en la zona alta de Barcelona, te lo contamos todo a través de Houzz.
De un vistazo
Quién vive aquí: Una familia con cuatro hijos
Situación: Barrio de Sarrià, Barcelona
Superficie: 180 metros cuadradosEstas aberturas a esta amplia terraza que vemos aquí, antes no estaban. En su lugar, los muros eran ciegos y una puerta situada donde ahora está la chimenea, daba acceso a esta zona exterior, en la parte posterior de la vivienda. Y es que la casa cuenta, sin embargo, con otra terraza muy amplia a la calle principal al otro lado. Precisamente por eso, se trata de una terraza algo ruidosa, motivo por el que Susanna Cots decidió hacer de esta otra zona el área exterior principal en torno a la que se distribuye y mira toda la casa. Con lo natural que parece el resultado, cuesta imaginar que no haya sido así desde siempre.
Quién vive aquí: Una familia con cuatro hijos
Situación: Barrio de Sarrià, Barcelona
Superficie: 180 metros cuadradosEstas aberturas a esta amplia terraza que vemos aquí, antes no estaban. En su lugar, los muros eran ciegos y una puerta situada donde ahora está la chimenea, daba acceso a esta zona exterior, en la parte posterior de la vivienda. Y es que la casa cuenta, sin embargo, con otra terraza muy amplia a la calle principal al otro lado. Precisamente por eso, se trata de una terraza algo ruidosa, motivo por el que Susanna Cots decidió hacer de esta otra zona el área exterior principal en torno a la que se distribuye y mira toda la casa. Con lo natural que parece el resultado, cuesta imaginar que no haya sido así desde siempre.
Igual que los grandes vanos, que inundan de luz el salón e incluso la cocina que vemos en último plano a la derecha, otro elemento que no estaba en la casa es esta chimenea de leña. “Aprovechamos que se trataba de un último piso, ya que esto facilita que se pueda incluir una instalación de estas características cuando la casa no cuenta con ella de partida”, explica Susanna Cots.
El salón, tan luminoso y espacioso, y de una decoración mínima, ha ganado con ello en gran calidez. Como se trata de un espacio abierto, se elevó el suelo en esta parte para ayudar a zonificar este área de la vivienda.
Al salir a la terraza, encontramos una de las grandes sorpresas que tiene este proyecto: ambos vanos han sido enmarcados por el estudio de Susanna Cots con unas generosas carpinterías de color negro que abrazan un estanque minimalista con una cascada de agua, que proporciona un importante toque zen a este espacio exterior. “En realidad queríamos poner una piscina en esta zona, pero no pudimos tras hacer los cálculos estructurales. Con este estanque, al menos se pueden poner los pies en remojo en verano”, se ríe Susanna. “Esta solución también nos permitió, por otro lado, esconder mejor las instalaciones de la chimenea”, explica.
De nuevo en el interior, nos adentramos ya en la zona que pertenece a la cocina, desde donde obtenemos esta visual del agradable rincón de lectura que da a la terraza. Para que toda esta parte de la casa pueda beneficiarse de la luz natural que proyecta, no hay prácticamente muros divisorios ciegos en esta zona, sino cristaleras con cuarterones de metal negro.
Curiosamente, el negro es uno de los colores con más presencia en este proyecto. En principio no tendría por qué tener nada de curioso si no fuera porque el trabajo de Susanna Cots se caracteriza precisamente por un empleo protagonista del blanco.
“Lainclusión del negro fue una petición de los propietarios de la vivienda, pues es un color que les encanta”, cuenta Susanna. Se encuentra salpicando diversas zonas de la casa, aunque hay dos estancias en las que domina totalmente: una es la cocina. “Para rebajar la excesiva austeridad que producía, jugamos con la madera, como vemos en esta encimera de roble, y con el empleo de la luz artificial, integrada en las paredes y el techo”, explica Susanna.
“Los mecanismos de este tipo de correderas suelen hacer que las hojas queden unas sobre otras cuando se cierran y no a continuación, por lo que no terminan de producir un cierre estanco. Para evitar esto, ideamos un sistema a través de unos carriles en el techo que nos permitió que las hojas quedaran situadas una a continuación de otra y cerraran a la perfección”, explica Susanna. “Quizá no sea una solución especialmente bonita, pero era más importante que las puertas cerraran completamente”, añade.
Estas correderas generan una especie de pasillo mutante, que aparece cuando están cerradas y desaparece cuando se abren. A la izquierda, se encuentran los accesos a los dormitorios de dos de los hijos de la pareja.
La pared blanca que vemos al fondo literalmente esconde los accesos a estos dormitorios. No parece que detrás de esa pared pudiera haber ninguna habitación. Este efecto se ha conseguido mediante el empleo de unas puertas continuas, totalmente enrasadas en el muro.
Se trata de dos dormitorios conectados entre sí por la zona de aguas. Ambos cuartos cuentan con un lavabo para uso personal; sin embargo, comparten la zona de inodoro y ducha, como se aprecia en esta fotografía.
La cocina fue completamente diseñada y elaborada a medida por el estudio de Susanna Cots para que se adaptara al espacio. “Es la pieza principal del diseño de esta casa, proyectada para albergar el núcleo de la vida social y familiar”, dice Susanna. Alterna distintos tonos de negro, incluidas las griferías, con frentes gris antracita y el microcemento de una de las paredes lindantes con el otro eje de la casa.
Este volumen que vemos aquí revestido en microcemento gris, ayuda a configurar la distribución de la vivienda. Alberga una zona de lavandería, por el lado que da a la cocina, y un lavabo de cortesía, por el que da al pasillo. Y es que la cocina es la parte de la casa que se encuentra más cerca de la entrada a la vivienda. A la izquierda queda este pasillo que da acceso, en primer término, a las habitaciones de los hijos más pequeños y, al fondo, al dormitorio de la pareja.
Este es el interior del lavabo de cortesía que hay dentro del volumen de microcemento. “Para mí, un lavabo de cortesía dice mucho, nunca lo diseñamos como si fuera un espacio sin importancia o secundario. Es uno de los lugares clave para transmitir a tus invitados una sensación acogedora y especial sobre la casa. En este caso optamos por un espacio totalmente negro, con una atmósfera muy íntima trabajada a través de la iluminación artificial”, explica Susanna.
“Nos costó mucho encontrar todo el equipamiento en color negro, pero al final lo conseguimos”, se ríe Susanna. Igual que el estanque con cascada de la terraza, esta es otra de las zonas con un toque zen de la vivienda.
El negro y el microcemento gris son también los colores que predominan en el cuarto de baño en-suite del dormitorio de los propietarios. Es lo primero que se ve al entrar, una vez se encienden las luces que detectan nuestra presencia. El lavabo, con una bandeja en el medio que lo convierte en doble, fue diseñado y hecho a medida por el estudio de Susanna Cots. El aparador rústico de madera fue adquirido en una tienda de antigüedades. Un elemento que ejerce un fuerte contraste en un espacio de un sabor tan minimalista y contemporáneo.
Todas las duchas de la casa son de obra. La del dormitorio principal va recorriendo desde la zona de lavabo hasta el vestidor que hay a continuación…
… llegando incluso hasta el fondo de la habitación, donde se encuentra la cama. Una ducha no apta para vergonzosos al estar totalmente acristalada.
Se trata de una estancia con mucha profundidad, dividida en tres usos: baño, vestidor y dormitorio. No obstante, su profundidad no es la original de partida sino que ha sido incrementada ocupando espacio de la terraza principal (la ruidosa). Así, este balcón cerrado que vemos aquí es totalmente nuevo y ha surgido de proyectar el dormitorio sobre la terraza, ganando como espacio interior algunos metros extra robados a una terraza que ya no es tan necesaria al haberse habilitado la otra.
Esta es una de las habitaciones de los dos hijos pequeños que viven en la casa. Se diseñó con una estructura realizada a medida que eleva la cama, liberando espacio debajo para un escritorio. En sus proyectos, el estudio de Susanna Cots realiza soluciones personalizadas y a medida que pueden llegar a suponer hasta un 75 por ciento del espacio y su equipamiento.
Ambos dormitorios tienen el mismo diseño y están completamente conectados a través de dos zonas comunes dispuestas entre medias: el cuarto de juegos que vemos aquí y el baño.
Estas son las duchas de los dos hermanos. “Al parecer se lo pasan bomba aquí”, dice Susanna Cots divertida.
En estos dos dormitorios también se ha empleado el truco de ocupar parte de la terraza con un saliente para ganar metros cuadrados en el interior. En esa zona se ha colocado unos asientos informales para que los niños puedan jugar y tumbarse a ver la tele. Para independizar las habitaciones, en vez de usar puertas se ha optado por separaciones ligeras empleando cortinas.
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