¿Sabías que una mala distribución en tu hogar puede generar estrés?
Te presentamos 6 prácticas ideas para distribuir y ganar almacenaje en casa
1. Elige muebles o tabiques con doble función.
Estas soluciones integradas en el conjunto, lejos de reducir el espacio, lo ordenan, clasifican y sectorizan, proporcionando coherencia.
Cuando compartimentes la casa, reemplaza los tabiques por muebles divisorios. Les puedes dar utilidad doble, hacerlos deslizables, abatibles, convertibles, de madera, de obra, de cartón-yeso…
Consejo: Recuerda que uno de los trucos más interesantes para aprovechar al máximo un apartamento pequeño, es utilizar todo es espacio, tanto en horizontal como en vertical.
2. Piensa una distribución que sectorice y ordene los ambientes.
En la actualidad, los espacios para almacenamiento se extienden a todos los puntos de la casa. Un buen ejemplo es el armario que vemos en la imagen, que se integra en la distribución con varias funciones: de suelo a techo, bajo, con distintos anchos, para colgar y como puente sobre un rincón de trabajo.
Consejo: Si no cuentas con mucho espacio, elige modelos multifunción: sofás con almacenamiento inferior; pufs contenedores; camas con almacenaje en el cabecero.
3. Apuesta por módulos colgados de la pared.
Una idea es decantarse por un módulo tipo aparador colgado de la pared. Así, no perderás la perspectiva del suelo, ni se obstruye el paso de luz. Si te decides por un modelo alto, despégalo del suelo y del techo, para hacerlo más liviano. Crea focos de atención con módulos abiertos.
Una librería, además de facilitar el almacenaje de libros y revistas, siempre aporta personalidad al ambiente del estar. En este ejemplo, cumple también la función de puerta corredera.
Consejo: En el salón, aprovecha espacios residuales, como un hueco entre pilares, o el lateral de otro mueble para ocupar con un módulo triangular. También, coloca baldas sobre el dintel de puertas y ventanas.
4. Haz que los pasillos tengan doble función
En un pasillo entre dormitorios, coloca armarios para ropa de cama o de colgar –entre 40 y 60 cm de profundidad.Grandes consumidores de espacio son los libros y discos. Un eje de circulación es ideal para disponer de estanterías de suelo a techo, con profundidades muy variadas, que pueden ir de los 15 cm hasta los 35 cm.
Consejo: Otra opción es poner contenedores de zapatos, para los que, en posición paralela a la pared, hacen falta unos 12 cm.
5. Mejora y ajusta la ubicación de los armarios de la ropa
Mira la posibilidad de integrarlos en espacios infrautilizados. Un ejemplo son los laterales de la cama. El sitio de la mesilla puede aprovecharse mejor con un armario de suelo a techo. Para unirlo al otro lateral, usa un puente.
Consejo: ¿Qué te parece construir un cabecero de pared a pared, con almacenamiento en su interior? Esta idea dejará una tapa libre de apoyo y un ambiente menos saturado.
6. Aprovecha todo el espacio.
Debajo de la cama tienes un espacio inferior al que puedes dar altura y profundidad, para instalar cajoneras, armarios bajos, casilleros abiertos y cerrados, altillos… Es el caso de este contenedor múltiple, que ocupa los espacios residuales que envuelven a la cama, incluso por el techo.
Consejo: Mantener el esquema de color por todo el dormitorio, evitará que un cabecero con muchos compartimentos tenga un aspecto abigarrado.
Artículo extraído de Revista Houzz